Por
siempre los ángeles del cielo
más la eterna musa
inspiradora
seguirán soplándole al
oído
la belleza, que en sus
versos atesora.
En
el vuelo de pañuelos, con sus zambas
nacerá
el amor bajo la aurora,
con
perfume de jazmines por las noches
y
rocío de mieles que enamoran.
Una
luna de sueños ilumina
el
hermoso manantial que en su alma aflora,
de
ahí llegan a sus manos las poesías
que
gustan cantar, a aves canoras.
Va
brindando su vida en cada verso
en
la inmensa soledad, que hay en sus horas
seguirá
recordándola en silencio
a
la flor, que pertenecen sus estrofas.
Vi
un fulgor de timidez en su mirada
la
nobleza que dentro suyo mora
el
dolor, narrado en sus canciones
se
refleja en sus ojos que le lloran.
Lleva
a un niño sediento de ternuras
que
en su interior de mar, abre en sus olas
con
sal de lágrimas y espuma
le
sangra el corazón, por la que añora.
Más
su nombre perdurará en el tiempo,
indeleble
que a la vida nos devora
solamente
vivirán los que han sabido
sembrar
frutos, de sus mentes soñadoras.
De
muchos de sus temas, he vivido cada frase
lo
que usted, a expresado hoja por hoja
el
tormento nos enseña a resignarnos
varias
veces, a tener que dejar lo que se adora.
¡Hay
gran poeta del amor herido!
La
vida solamente, es una sola
eche
todas las tristezas al olvido
que
puede florecer otra amapola
dándole
el dulzor, de zarzamoras.
Para
usted Sr. Jorge Mlikota,
este
humilde presente de todo corazón,
con
todo mí respeto, admiración y gratitud,
por
la hermosa y valiosa herencia que nos deja
a todos los cantores de
esta bendita tierra.
Con sincero afecto.
Mónica L. Aicardi
O.R – D.R – SADAIC
La Plata - Buenos
Aires
Rep. Argentina.
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