Dulce y bella navidad,
cuanto me dueles
cada año que pasa te
espero refulgente
pero veo que vuelves
perdida entre los seres
que no saben de tu
amor, de tu simiente
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En los niños que en tu
seno, de hambre mueren
en los miles de
enfermos que padecen
en las guerras que
arman elite de gentes,
en su enfermo sistema,
que a los pobres aborrecen
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En los ojos de niños
que desean un juguete
en aquellos que de
techo, solo tienen la intemperie
por la crueldad y
desidia que comparten presidentes,
causando que millones
de hermanos, hoy estén ausentes
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En la mentira inventada
y descarada,
en el santa claus que
impertinente
desvía la fe y el amor,
de todos los niños que
inocentes
van detrás de sus
obsequios,
que en muchos de ellos,
esta ausente…
olvidando así al Mesías,
Rey de reyes,
al Niño Jesús
omnipotente
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En las ricas mesas generosas,
con manjares y bebidas
excelentes
que hay para festejar
entre sus huéspedes,
y que pueden degustar
los más pudientes
mientras que en las
mesas vacías,
la de los pobres
hambrientos indigentes
no hay para compartir
un pan,
por culpa del rico y poderoso
indiferente
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En los asesinos,
soberbios, vanidosos,
despiadados, irrespetuosos,
falsos,
ególatras,
mentirosos, negligentes…
En los que siembran odio
y discordia entre hermanos
con su letal ponzoña y afilada
lengua hiriente…
En los duros de
corazón,
que crueles no
reconocen sus errores,
y no piden perdón al
humilde, al indulgente…
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En los envidiosos,
farsantes,
discriminadores,
intolerantes,
hipócritas, simuladores,
desagradecidos, mal
vivientes,
vacíos, incompetentes,
suicidas, impertinentes,
insensibles, altaneros,
dañinos he insolentes,…
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
En los irresponsables,
descreídos,
egoístas, infieles,
indiferentes,
ladrones, mezquinos,
usurpadores,
impíos, impostores
prepotentes…
En los tramposos,
déspotas,
mafiosos, interesados, delincuentes,
avarientos, codiciosos,
desleales, cínicos, injustos,
maliciosos he indolentes…
dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
Se hace difícil decir…
¡Feliz navidad! ¿No te
parece?
En un mundo con tanto
dolor de carecientes…
cuando nunca la
sabremos obsecuente…
pues jamás podrá llegar
a ser, lamentablemente,
de todos los seres
pobres de esta tierra,
una fiesta justa y complaciente
donde el hambre no
exista entre la gente,
Dulce y bella navidad,
cuanto me dueles…
Pobre mi amado y divino
Jesús, cual inocente
viniste a este mundo
para que tristemente,
dieras tu preciosa vida
por nosotros,
y padecieras así tu
injusta muerte,
a la cual luego glorioso
vencieras imponente!!!
Pero ninguno de
nosotros merecemos,
tu terrible sacrificio
benevolente,
y lo declaro con todo
mi amor hacia ti y firmemente!!!
Gracias Señor por la
vida, por llegar a existir y conocerte,
por poder llamarme hoy
en ti…un ser viviente!
Perdóname Jesús,
por todas las
injusticias
que me hacen llorar
amargamente,
de esta tierra que se
torna
tan cruel he
insuficiente,
las cuales me apenan,
en cada día, en cada año nuevo,
en cada fiesta que pasa
de este mundo, me entristecen…
me mortifican, me
molestan,
me lastiman y me
hieren…
Dulce y bella
navidad…¡¡¡Cuanto me dueles!!!
Mónica L. Aicardi
O.R – D.R – SADAIC
La Plata - Buenos
Aires
Rep. Argentina.